Se va el mas grande de la pelota, con una magnífica actuación en Arrigorriaga



En un dramático encuentro Urrutikoetxea y Beroiz vencen por 20-22 consiguiendo su pase a semifinales y provocan como consecuencia que sea el último partido de la carrera de Titín en competición.

"Cuando tengas pelota, valiente, sin miedo. Da igual lo que pase", le decía Joaquín Plaza a Titín con el 20-21. En el último instante no iba a perder sus señas de identidad. Orgullo y leyenda hasta el final. Con los nervios instalados en los azules tras pasar del 18-21 al 20-21 tras dos errores de Urrutikoetxea y Beroiz, el delantero de Tricio se dispuso a entrar de aire para completar la remontada, pero erró en su intento de remate. Allí en Arrigorriaga, escribió con 45 años su epitafio deportivo en competición tras 22 años como profesional. Se va un grande de la pelota compitiendo que es lo que quería para su retirada. En su última batalla dejó un partido para mostrar en cualquier escuela de pelota.

El partido fue digno de una gran final con un nivel de juego altísimo. Los cuatro pelotaris se mostraron como auténticos titanes con una ambición desmedida. En la zaga dos bastiones sobre los que se sustentan los cimientos de ambas parejas. El dominio se podía ejercer de uno sobre el otro pero la victoria no pasaba por esa parcela. En los cuadros alegres en los momentos más decisivos estuvo más afortunado Urrutikoetxea que ha crecido mucho en las últimas jornadas para en su primera participación en el Parejas, colarse en semifinales. Todo un premio.

A pesar de la derrota el delantero de Tricio firmó una de sus actuaciones en un torneo en el que había evidenciado que iba de menos a más. Con fuerza, chispa y acierto dejó unos remates de gancho de auténticas obras de arte. Les costó entrar en el partido a los riojanos pero cuando se ordenaron, empezó a coger el mando Merino II para pasar del 3-6 al 7-7. Hacia la mitad del partido parecían zozobrar los azules. Los nervios y lo que se jugaban atenzaban a Urrutikoetxea al tener a todos sus paisanos en las gradas del frontón de Arrigorriaga. No quería fallar. Titín siempre listo, le incomodaba en todas sus acciones aunque no lograra el tanto para minar su moral. En la retaguardia parecía que Merino II iba a conseguir doblegar a un Beroiz, que a pesar de su ausencia de dos semanas por mal de manos, no parecía acusar la inactividad. La ventaja se disparaba hasta un 14-10 que encendía las alarmas en los de Asegarce.



Si querían tener opción a ganar el partido, el delantero de Zaratamo debía dar un paso al frente primero para ayudar a su compañero, y después para ser más osado en el remate. Curiosa paradoja porque cuando lo peor lo tenían, con una pelota de los riojanos, de más bote y de mayor salida, fue cuando se empezó a encontrar Beroiz más cómodo para empezar a variar el rumbo del partido. En el acomodo de uno, estaba el engorro del otro. Esa misma pelota provocaba que a David Merino se le montase un poco y que se igualase la contienda atrás (18-18). En esos momentos de mayor tensión fue cuando Urrutikoetxea demostró que a pesar de ser un debutante, sus valedores no habían errado en su elección. Encontró la fórmula para hallar una fisura en la defensa del de Tricio. La cortada con mucha potencia por pared izquierda y la volea para atropellar a su rival.

Otros se hubieran firmado el armisticio, la dupla riojana nunca. El garrote de Villar de Torre no había dicho su última palabra. Empezó a pegar y pegar hostigando a Beroiz de todas las formas posibles. Hasta en dos ocasiones llevó la pelota hasta el cuadro once, sin conseguir el premio del tanto porque Titín no supo sacar en la recta final provecho a ese dominio. El muro que había levantado el zaguero de Uharte parecía ya infranqueable. Luego el final del partido lo marcaron los fallos. La despedida en competición del mito de Tricio ya era un hecho consumado, no había gloria para tres batallas más porque Urrutikoetxea y Beroiz fueron mejores en un igualadísimo  partido que se decidió por mínimos detalles. “Que no sea el último”, rezaba una pancarta riojana, pero sí fue. Aún quedarán muchos festivales y un verano de gira rock&roll con Titín, pero el vacío que deja será muy difícil de ocupar. El mito inventor de la pelota moderna se despedía de su torneo predilecto dejando una última obra para enmarcar. Su nombre ya figura en el Olimpo de la pelota. Gracias por todo Augusto Ibáñez Sacristán, Titín III.        

DATOS DEL PARTIDO:
Pelotazos: 785 pelotazos.
Duración: 85 min.
Saques: 0 Urrutikoetxea, 0 Titín
Faltas de saque: Ninguna
Tantos ganados: 10 Titín, 1 Merino II, 16 Urrutikoetxea, 1 Beroiz.
Tantos perdidos: 4 Titín, 1 Merino II, 6 Urrutikoetxea, 3 Beroiz.
Marcador: 1-0/3-6/6-6/7-7/12-9/14-10/14-14/15-18/18-18/18-21/18-18/20-21/20-22.

Incidencias: Lleno hasta la bandera en el frontón de Arrigorriaga

Fuente: 21iguales.com

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